3 métodos en la gestión de inventarios

1.- Qué es la gestión de inventario

La gestión de inventario no es un mero recuento de las mercancías que se encuentran en un almacén. El mejor método para la gestión del inventario será aquel que permita a tu empresa mejorar tu rentabilidad. Por esto deberán identificarse los aspectos que intervienen en la cuenta de resultados y focalizar las tareas de inventario en estos puntos sensibles. Se trata pues, de establecer una línea de actuación clara y precisa que permita el rastreo de todos los productos almacenados y permita obtener datos relevantes para la mejor gestión de los stocks y del negocio.   

En resumen, la gestión de inventario incluye el abastecimiento, la tramitación de pedidos, su almacenamiento y disponibilidad. Según el perfil de la empresa, esto puede afectar a la gestión de materias primas, componentes y productos acabados.

2.- Para qué sirve la gestión de inventario

Tanto si un almacén no puede servir un artículo por falta de stock como si tiene una gran cantidad de artículos inamovibles o un exceso de stock, el almacén está perdiendo valor. En el primer caso porque pierde la venta y la confianza del cliente. En los siguientes, porque se expone a cargas financieras innecesarias y posiblemente a otros costes derivados de las características del producto o logísticas.     

La gestión de inventario trata de encontrar una fórmula adecuada para optimizar la cadena de aprovisionamiento, evitar tanto la ruptura de stock como su exceso.   

El hallazgo de la mejor solución tiene que ver con el perfil de cada empresa. A tal fin se han desarrollado métodos específicos que muchas compañías han adoptado y modificado según sus necesidades particulares.

3.- Métodos en la gestión de inventarios

3.1.- Método ABC

Este método consiste en la clasificación de las existencias en almacén en tres grupos diferenciados y se basa en el Principio de Vilfredo Pareto también conocido como Regla del 80-20, en virtud de la cual, el 20% de la mercancía genera el 80% de la facturación y, por tanto, el 80% de la mercancía produce el 20% de la facturación.

Productos de clasificación A

Son aquellos que forman parte de ese privilegiado 20% de referencias que obtienen el 80% del valor. Muchas empresas también suelen incluir en este grupo aquellos productos que, aun no siendo los de mayor rotación, juegan un papel significativo en la política comercial de la empresa, bien sea porque es una apuesta de futuro o porque son los que permiten formular una propuesta comercial que marca diferencias con las empresas competidoras.

Los productos clasificados con “A” son objeto del máximo seguimiento para prevenir una rotura de stocks. En el almacén se les suele ubicar en lugares de fácil acceso para que los operarios puedan disponer de ellos de forma inmediata. Si te interesa, puedes consultar el artículo: «ruptura de stock y cómo evitarla«.

Productos de clasificación B

Los artículos señalados con la letra “B” son los de mediana rotación. En este apartado se encuentra alrededor del 30% de los productos y el 15% del valor. Aquí es importante el seguimiento a fin de detectar si alguna de estas referencias es susceptible de dar el salto al grupo A o, por el contrario, debe descender al grupo C. Es en el grupo B donde se acostumbra a encontrar las referencias con comportamientos más previsibles.

En almacén se les asignan zonas intermedias, para que su operativa no entorpezca el acceso a los productos A y puedan estar disponibles con cierta facilidad.

Productos de clasificación C

En este apartado encontramos, orientativamente, el 50% de las referencias y el 5% del valor. La reposición de estas referencias se gestiona frecuentemente a partir de históricos de ventas que, en estos casos, suelen ser muy predictivos. Sin embargo, en este grupo de productos es conveniente detectar aquellos que han caído en obsolescencia, que ya no tienen movimiento, para suprimirlos.

A los productos C, en el almacén se les sitúa en los espacios menos accesibles, preferentemente agrupados por gamas bien diferenciadas para que los operarios no tengan que perder toda una mañana para localizar una referencia que nadie recuerda. En muchos casos, los productos C son necesarios para completar pedidos y para ganar la confianza del cliente.

3.2.- Método EOQ o Wilson

Sus siglas en inglés (Economic Order Quantity) definen un método utilizado desde 1913 y revisado treinta años después por R.H. Wilson por el que también es conocido este método.

Este método se basa en un modelo de gestión en el que la demanda es conocida y constante. Una empresa que sigue este método debe conocer con precisión la venta que tendrán sus productos durante un determinado periodo de tiempo.

En esta modalidad no existen descuentos o bonificaciones por volumen de pedido. La mercancía se repone en tiempo 0 porque al conocerse el volumen de venta y el plazo de tiempo, la reposición es automática. Uno de los grandes atractivos de este método es que no se producen rupturas de stock. Este método tan simple como eficaz es utilizado por un buen número de operadores logísticos.

Sin embargo, en muchos de los cambiantes mercados actuales no es tan fácil alcanzar unas estimaciones de volumen de demanda y en un determinado plazo de tiempo con la exactitud que este método exige. Las bonificaciones por volumen de compra, tan habituales hoy en día, alejan sus posibilidades de implementación en muchas empresas.

3.3.- Conteo cíclico o rotatorio

Se realiza de forma planificada a lo largo del año. El método ABC puede ser complementario, pues el conteo puede programarse con diferentes frecuencias según la categoría de los productos. De tal modo, las referencias de la categoría A pueden ser objeto de control mensual, los de la categoría B, trimestral y los de la categoría C, semestral. En algunas empresas los productos de gran rotación pueden ser objeto de conteos semanales.

Este método, apoyado en una correcta planificación y llevado a cabo con rigor permite alcanzar una elevada exactitud. También permite detectar errores en el almacenamiento, verificar el estado del producto y controlar incidencias.

ByExpress comparte con sus socios y clientes la inquietud por mejorar cada día todos los aspectos que intervienen en la gestión logística. Si te interesado este post, también te recomendamos leer: «Las 3 principales tendencias en logística 2021» dentro de nuestro blog sobre logística, donde también puedes encontrar: «Ventajas e inconvenientes del transporte por carretera vs marítimo«.