Índice de contenido
1.- Rapidez del transporte por carretera vs marítimo
2.- Instalaciones logísticas en el transporte por carretera vs transporte marítimo
3.- Costes del transporte por carretera vs marítimo
4.-Seguridad en el transporte por carretera vs marítimo
5.- Sostenibilidad del transporte por carretera vs marítimo
1.- Rapidez del transporte por carretera vs marítimo
El transporte marítimo de mercancías en circunstancias normales desarrolla una velocidad de 25 nudos, lo que es equivalente a 46 km/h. Sin embargo, desde hace diez años con el objetivo de ahorrar combustible y reducir las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) y otras partículas contaminantes, importantes empresas navieras empezaron a reducir la velocidad de sus buques de carga. De tal modo su velocidad pasaba a los 20 nudos, equivalentes a 37 km/h e, incluso a los 12 nudos, unos 22 km/h.
Los modernos vehículos de transporte de mercancías por carretera, camiones, tractocamiones, furgones y furgonetas alcanzan los 90 km/h en autopistas y autovías y los 80 km/h en vías convencionales. El transporte por vía terrestre, por lo general, suele ser menos sensible a los estados climáticos que el transporte marítimo. Aunque este aspecto se tratará en el punto 4, esta mayor exposición a los fenómenos atmosféricos contribuye a la incertidumbre de modo más acusado que en otros medios de transporte.
En todo caso, la lentitud de su velocidad, desaconseja el medio marítimo para el transporte de mercancías urgentes.
2.- Instalaciones logísticas en el transporte por carretera vs marítimo
Las instalaciones logísticas para el transporte marítimo requieren de un nivel de inversión muy superior al de las mismas instalaciones para el transporte por carretera. Los recursos humanos y los medios tecnológicos empleados en una terminal de carga marítima suelen ser más amplios y complejos que los de un centro logístico de transporte terrestre. Esta complejidad también tiene su repercusión en una mayor cantidad de trámites y gestiones administrativas, lo que siempre acaba por añadir un punto de incertidumbre hasta que se obtiene la recepción de la mercancía.
Los centros logísticos de transporte por carretera han experimentado en los últimos años una notable modernización. Se ha generalizado el empleo de recursos tecnológicos como sistemas GPS de localización de vehículos que multiplican la efectividad de los recursos disponibles, software de gestión y plataformas de distribución que minimizan los riesgos de una brusca manipulación o desplazamiento de los embalajes, asegurando en todo momento la integridad de su contenido. Con la renovación tecnológica de los centros de transporte por carretera, se han mejorado los tiempos de entrega o reexpedición, la seguridad de la mercancía y los costes. El destinatario recibe su pedido en perfecto estado, en el tiempo previsto y sin mayores trámites.

3.- Costes del transporte por carretera vs marítimo
El transporte marítimo no siempre es una opción. Las imposiciones de la geografía pueden ponernos en la disyuntiva entre usar un barco o un avión. Por ejemplo, si hay que entregar la mercancía en una isla, Mallorca, por ejemplo. También hay que valorar la naturaleza del producto no es lo misma decisión si hay que transportar 20 Tm de sal en sacos de 50 Kg. que 20 Tm de fruta fresca. Por lo tanto, aquí la decisión depende de la geografía y del producto a transportar y no tanto del coste.
El coste del transporte marítimo es especialmente económico en relación directamente proporcional al volumen de la carga y la distancia que ésta ha de recorrer hasta llegar a su destino.
Por lo tanto, podemos concluir que volumen de carga, distancia y punto geográfico de destino son factores determinantes a la hora de decidir el medio de transporte. Desde el punto de vista económico, la vía terrestre, sea carretera, autovía o autopista, es la más económica en distancias cortas. En largas distancias, cuando la integridad de la mercancía no se va resentir por el paso del tiempo, ningún otro medio puede competir en precio con el transporte marítimo. Esto es debido a la gigantesca capacidad de carga de cualquier barco, buque o navío frente a un vehículo terrestre o aéreo.
4.- Seguridad en el transporte por carretera vs marítimo
El transporte por vía marítima está más expuesto a los fenómenos meteorológicos, muchas veces impredecibles. Así, la navegación marítima se ve alterada por las incidencias ambientales con mayor frecuencia que el transporte terrestre. En estas incidencias están gruesas marejadas, fuertes vientos, mares helados, o las espesas nieblas, por no hablar, ya fuera de la meteorología, de las cambiantes corrientes marinas. Bien es cierto que ninguno de estos elementos puede perturbar seriamente el rumbo y la seguridad de los más avanzados ingenios de navegación que actualmente surcan los mares. Sin embargo, eso no incluye la posibilidad de que tan flamantes navíos puedan sufrir considerables retrasos en sus previsiones de llegar al puerto de destino.
Ningún medio de transporte puede sentirse completamente ajeno a los efectos adversos que la meteorología les puede producir. Frente al aéreo y al marítimo, el transporte por carretera aparece como el medio menos expuesto a sufrir alteraciones por los momentos excepcionales de la meteorología.
Sin embargo, la seguridad no se limita a las meras circunstancias ambientales. El transporte por carretera ha evolucionado rápidamente en los últimos años, dotándose de profesionales con una preparación técnica superior, de vehículos de avanzada tecnología que ofrecen la máxima seguridad y la mayor eficiencia energética, aunque último viene a continuación.
5.- Sostenibilidad del transporte por carretera vs marítimo
La inquietud generalizada por el medio ambiente y el cambio climático han suscitado interesantes y apasionados debates que también han puesto el foco en los medios de transporte.
En 2018 la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) publicaba cifras llamativas referentes a los 28 países que componen la Unión Europea EU: El 13% de las partículas contaminantes proceden del transporte por carretera. Naturalmente este dato no determina qué parte de este volumen corresponde al tráfico de vehículos de transporte de mercancías y que parte corresponde a los vehículos de transporte de pasajeros. En lo que se refiere al transporte de mercancías por carretera, es interesante observar un informe de la Agencia Federal del Medio Ambiente alemana (Umwelt Bundesamt), publicado en 2020 y que recoge información desde 1995. Este informe indica que, desde ese año, gracias a los nuevos desarrollos de motores, a los nuevos diseños en sistemas de escape de gases y a las mejoras introducidas en los combustibles, las emisiones de dióxido de azufre se redujeron el 99%. Las de dióxido de carbono apenas descendieron un 33%. Sin embargo, señala el informe, solo desde 1995 hasta 2018 el número de camiones en circulación aumentó un 81%. Este espectacular aumento del tráfico ha significado que las emisiones de dióxido de carbono CO2 se incrementaran, a pesar de todo ,un 22%.
Aunque en España apenas se pueda hablar de sistemas de navegación fluvial, en otros países europeos, como Alemania, este sistema de transporte se considera una alternativa más sostenible a las rutas por carretera. Sin embargo, esta posibilidad queda limitada a los trazados de cursos fluviales navegables y la economía de este recurso está en consonancia con su lentitud. Otro tanto podría decirse del transporte marítimo; ni todos los receptores de mercancías están situados cerca de un puerto de mar ni su rapidez puede ser comparable con la del transporte por carretera