Contenido
1.- El escenario
El año 2020 será recordado como el año del coronavirus. El impacto de la pandemia y sus derivaciones también ha afectado al sector de la logística y, como en todos los sectores productivos, ha generado no poco desconcierto y mucha expectación por determinar sus repercusiones a corto y medio plazo. Los avances científicos y todo el desarrollo tecnológico se han mostrado impotentes a la hora de neutralizar los crueles efectos del Covid-19. Hemos visto mucho de lo que apenas unos días antes podíamos imaginar; supermercados desabastecidos y comercios cerrados por roturas en la cadena de suministro. Superado el primer golpe, la diligencia de los operadores logísticos ha contribuido a restablecer el movimiento de la cadena. Esta ha sido la primera fase. En la siguiente, ya se operan cambios sustanciales en los formatos de distribución y en el servicio al comercio minorista. Los operadores logísticos han tenido que hacer verdaderos alardes de flexibilidad ante los picos de trabajo, a veces desbordantes y siempre imprevisibles. La adaptación a este escenario ha puesto a prueba la estructura y organización de muchas de estas empresas y no todas van a vivir para contarlo.
Pero si algo ha quedado claro de esta terrible experiencia ha sido el protagonismo que en los momentos críticos han tenido los profesionales de logística y transporte para paliar los efectos sociales y económicos de la pandemia.
2.- Logística. Tendencias 2021
Para conocer las principales tendencias con las que se inicia el año 2021 en el sector logístico, hemos querido contactar con experimentados profesionales de este gremio que, bajo el compromiso de la confidencialidad, nos han expresado sus opiniones, sus reservas y hasta sus profecías, que, si bien se mira, tampoco depara grandes sorpresas… o sí.
2.1.- Flexibilidad.
“Esto, lo del virus, ha venido y, aunque no sea para quedarse, tampoco parece que vaya a desaparecer de un día para otro.” o “2021 se va a parecer más a 2020 que a los años anteriores”, oímos que dicen nuestros expertos. Y con eso se refieren que queda prorrogada la exigencia de máxima flexibilidad. Si en 2020 ésta se ha aplicado a las contingencias que se presentaban sin avisar, en 2021 la flexibilidad seguirá siendo indispensable para muchas empresas. La necesitarán para reubicarse en un mercado donde las ventas online seguirán teniendo un gran protagonismo y donde la pandemia ha acelerado el proceso de difuminación de los canales de distribución convencionales. Focos de demanda imprevisibles, canales difusos, duración improbable pero con grandes cifras.
La adaptación a este escenario solo puede venir de la mano de la digitalización, admiten casi todos los profesionales consultados. Se trata de disponer de los recursos informáticos óptimos para una óptima gestión de múltiples almacenes que, por cierto, seguirán bajo la presión de los momentos punta, con plazos de entrega más cortos, con paquetes más pequeños y, sin duda, más normativas, de todo tipo, que los legisladores no dudarán en hacernos cumplir.
Otra clave, dentro de esta flexibilidad, dicen nestros expertos, va a ser, o lo es ya, maximizar la productividad en un proceso tan sensible como el picking.
Y una reflexión final:
“El crecimiento del comercio electrónico en 2020 exige a las empresas logísticas emular la flexibilidad de éste, pero sin necesidad hacer grandes cambios en su estructura.“
2.2.- Seguridad digital
De modo creciente, la gestión de la logística depende de dispositivos digitales, cada vez más integrados y complejos. En paralelo han crecido las amenazas externas y las desidias internas. La integridad de los sistemas de gestión digitales implica que cualquier ataque ya no solo pone en riesgo una tarea en concreto, sino que amenaza el conjunto de la actividad, de la recepción a la entrega, pasando por su registro y almacenamiento.
El cuidado negligente de nuestros propios recursos informáticos puede ocasionar tantas pérdidas como un ataque externo. Así pues, la seguridad empieza por dentro, porque es lo que más a mano tenemos. Generalmente es tan simple como verificar minuciosamente los protocolos de mantenimiento de nuestras propias instalaciones. Según cuentan nuestros expertos, con esto se contribuye al buen funcionamiento de todos los departamentos de la organización y, además, mejora la prevención de las amenazas externas. Pero esto último no siempre es suficiente.
Disponer de recursos para garantizar la seguridad de las redes telemáticas sobre las que se basa toda la gestión logística es un reto y un imperativo inaplazable para toda empresa logística que trate de sobrevivir a la pandemia.
Y un detalle importante, me advierten, hay que tener cuidado a la hora de elegir el software.
2.3.- Adaptarse al medio es sostenibilidad
Aunque la palabra “sostenibilidad” suena un poco ortopédica, nos hemos habituado a su uso, pero no así a su significado. En el entorno de la logística, ese significado cobra sentido si hablamos del fenomenal incremento de artículos devueltos en paralelo al auge del comercio electrónico. Pues bien, se calcula en algo más de mil millones los paquetes retornados en toda Europa durante el año 2020 en los trasiegos del comercio electrónico. Un porcentaje elevado de toda esa mareante cifra sigue yendo a la basura porque el coste de cualquier otro procedimiento alternativo aún lo encarecería. Como dato, más de la mitad de todo ese desperdicio se localiza en el sector textil, la moda. Para muchos de los profesionales consultados este no es un aspecto nuevo. “Sí, por una parte todavía hay margen para nuevos procedimientos que reciclen al menos una parte de todo ese desperdicio, pero por otra parte hay el debate en la sociedad entre la libertad individual, el consumo y la sostenibilidad. El resultado de ese debate puede simplificarlo todo. La mayoría de nuestros consultados no se muestran muy optimistas con los resultados de ese debate.
Dentro de este capítulo, algunos de los profesionales consultados hablan del auge de la logística inversa en tiempos de pandemia. La venta con derecho a devolución ha existido desde siempre. Inicialmente en el sector editorial. Una incómoda condición a los editores impuesta por los vendedores de prensa, revistas y libros. En contra de lo previsto, nos dicen, ese método que se quería erradicar fue extendiéndose a otros sectores. Actualmente, el comercio electrónico presenta a los operadores logísticos exigentes retos en logística inversa.
3.0.- Conclusiones
En las opiniones de los profesionales consultados hay cierta unanimidad: el impacto de la pandemia ha acelerado la dinámica de las tendencias que ya se destacaban antes de la crisis del Covid-19, el auge del comercio electrónico, de la logística inversa o el protagonismo de los soportes digitales como herramienta de gestión. También hay unanimidad en señalar como factor clave la flexibilidad, la capacidad de afrontar altos picos de demanda que se producen súbitamente y que se desvanecen como se han iniciado; imprevisiblemente. Y sí, también hay cierta unanimidad al compartir cierto pesimismo cuando se habla de sostenibilidad.