5 consejos para mejorar la cadena de suministro

El empuje de las nuevas tecnologías ha transformado para siempre los métodos de control de la cadena de suministro. Las recepciones de mercancía, su clasificación en almacén, la expedición al cliente y su reposición, son aspectos clave que tienen un indudable reflejo en la cuenta de resultados.

En ByExpress nos apasiona el reto de optimizar constantemente nuestros recursos para ofrecer el mejor servicio. Compartimos el conocimiento de expertos profesionales en este blog, que trata de abordar las posibles soluciones a cuantos desafíos afronta hoy día la gestión de la logística y el transporte.

El uso de los más diversos dispositivos tecnológicos se ha generalizado en el sector logístico. Podemos hablar de los sofisticados rastreadores conectables al ERP, el software para la optimización de rutas con programas que procesan información procedente de un dispositivo GPS y un largo etcétera. Sin embargo, todos estos prodigios de la tecnología sirven de bien poco  sin un plan de actuación ordenado, sin una intencionalidad clara; en definitiva, sin focalizar los objetivos de su funcionalidad.  La tecnología no basta.

La cadena de suministro es un órgano vital para todas las empresas cuyo negocio depende en mayor o en menor medida de la extracción o transformación de materias o de la distribución y venta de sus derivados. Una cadena logística desorganizada puede provocar un punto de ruptura con consecuencias funestas para los resultados de la empresa.

Por eso hemos pedido a nuestros expertos, las principales recomendaciones para optimizar la cadena de suministro. De sus respuestas, hemos recogido estos 5 consejos que se exponen a continuación.

1.- Entérate bien. Intéresate por los detalles

Aunque seas el gran jefe y tengas ocupaciones tan importantes como ir al club de golf con el presidente de ByExpress, no dejes de estar al tanto de lo que pasa en el último rincón de tu almacén. La marcha de los inventarios, la puntualidad de las recepciones, en definitiva, el adecuado funcionamiento de todo el  engranaje de la maquinaria. En el descuido de un pequeño detalle de ese mecanismo de relojería que diriges, pueden originarse cosas de esas que nunca quieres que pasen; una fatal rotura de stock, retrasos en los envíos, en la recepción y en el cobro. Cosas que afean por la tremenda la cuenta de explotación.

 No pierdas de vista el inventario. Establece puntos de referencia fiables que te permitan un control del inventario suficiente, al menos para que las quejas de clientes, furiosos por un preocupante retraso en las entregas, no interrumpan tu partida de golf, mientras se desbordan las bandejas de correos electrónicos y se colapsa la centralita, justo la víspera que el encargado de atención al cliente pide la baja por depresión. Como la vida misma. Pregunta a quien corresponda de tu organización por la actualización de las reposiciones automáticas, de los inventarios, de las reclamaciones de clientes y de todos aquellos referentes que te permitan tener el control de ese palpitante mecanismo de relojería que diriges. 

2.- Cuida de tu equipo. Trabaja con profesionales.

Tu equipo de verdad son todas aquellas personas que, además de estar capacitadas, cuentan con cierto grado de confianza. Al jefe, como ya sabes, no le basta con una sólida formación técnica. Necesita el talento intuitivo para dirigir equipos, la energía para motivarlos y la determinación para alcanzar los objetivos.   

La veteranía, la experiencia y la lealtad al equipo son características valiosas, pero lo son menos si no van acompañadas de una sólida capacitación profesional. Ésta se resume en la aplicación solvente de los nuevos métodos de gestión y en el uso eficiente de las nuevas tecnologías que traen estos nuevos procedimientos. Ninguna empresa de distribución puede ser competitiva hoy en día sin la tecnología y sin profesionales que hagan el uso adecuado.

La creciente exigencia de aptitudes a los profesionales del sector, ha restringido el acceso al mismo y ha disparado la demanda de especialistas logísticos.

3.- Desconfía de la tecnología, pero no dejes de utilizarla.

Las inversiones en tecnología son costosas y molestas. Son costosas porque no solo se compra una máquina, hay que aprender su funcionamiento y a integrar sus características en la organización. Son molestas porque, muchas veces, estas máquinas requieren de complejos procesos de instalación, configuración y puesta a punto que pueden entorpecer durante algunas semanas la dinámica de trabajo habitual.

Sin embargo, es imposible sobrevivir sin ella. Y sin los profesionales expertos en su manejo. Todo negocio de distribución cuenta con un potente software, ERP o alternativo donde se  gestiona toda la actividad de la empresa. Los modernos sorter han transformado el picking y han pulverizado costes y tiempos. Son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología ha revolucionado la logística. La lista podría ser más extensa.

4.- Sé sociable. Habla con tus proveedores.

Seguramente tú tienes información que le interesa a tu proveedor y muy probablemente  también ocurra en sentido inverso. El intercambio de información con tus principales proveedores de forma regular para analizar resultados puede dar lugar a interesantes propuestas para ambas partes.

Tu organización ha recopilado información valiosa para tu proveedor, las objeciones de los clientes, los picos de demanda, los resultados de las campañas de promoción contienen datos valiosos que pueden mejorar tus condiciones de compra, evitar posibles roturas de stock y hasta promociones dirigidas a tus compradores.

5.- Sé sociable. Habla con tus clientes.

Si cuentas con distribuidores o minoristas, habla con ellos. Tu ya tienes todos los datos: lo que vende, cuándo, cómo, etc. Te aparece en los listados. Pero más allá de los listados está la información a pie de calle. Hablando con quien mejor conoce a los compradores de tus productos se te pueden refrescar las ideas de cómo enfocar una nueva promoción o las acciones para la próxima campaña de Navidad. También te van a contar cómo funciona el servicio de entrega, las demoras y sus causas y hasta podrás entender los problemas de la ruta de reparto.

Los minoristas también te pueden formular propuestas interesantes que pueden aliviar algún exceso de inventario o concentrar las entregas de mercancía, con el consiguiente ahorro, o puede advertirte de una aplicación desconocida para un producto obsoleto y, además, informarte de las últimas iniciativas de la competencia.