Vender en Marruecos y transportar la mercancía

Índice de contenido

1. ¿Cómo está Marruecos?
2. Tan cerca y tan lejos.
3. Transporte a Marruecos. Documentación para internar la mercancía.

1. ¿Cómo está Marruecos?

Si un empresario, un industrial o cualquier otro tipo de aventurero te hace esta pregunta, ya sabes a qué se refiere. Para miles de ellos, tanto españoles como del resto de Europa, Marruecos se había puesto de moda, así, de pronto. A muchos directivos de grandes sociedades o a ambiciosos administradores de pequeñas empresas, les parecía como que había que dar el salto, que era el momento, que había ya que ir allí y ver qué tal. Fue el tiempo, también, en el que a grandes (y no tan grandes) águilas del comercio les dio por compartir un secreto a voces: “En Marruecos hay mucho negocio por hacer”. Esta vez tenían bastante razón.

En realidad, todo había empezado algunos años atrás con el “Acuerdo Euromediterráneo” de marzo de 2000. Este tratado entre los países miembros de la Comunidad Europea y el Reino de Marruecos sentaba las primeras bases de seguridad jurídica y eficiencia operativa. En el Título II, Artículo 6 de este acuerdo, se expresaba la determinación de sus signatarios para que, de forma gradual, se constituyese una zona de libre comercio en un periodo de transición de 12 años. Este fue el estímulo inicial para que los grandes rapaces entre los directivos de empresas europeas, grandes, medianas y pequeñas, fijaran su atención en Marruecos. Pero de todo eso hace ya algunos años.

Ahora, para muchos de aquellos pioneros, las ventas a Marruecos ya significan una cifra importante de su negocio. Para entender esto, un dato; las importaciones del país magrebí casi se han doblado en 10 años; si en 2009 sus importaciones a España ascendían a 23.574 millones de dólares, en 2019 los millones de dólares eran 45.234. Marruecos ofrece interesantes oportunidades de negocio, por dos razones, principalmente.

Una, tiene una economía en desarrollo, con un crecimiento sostenido a lo largo de las últimas décadas, con más de 35 millones de habitantes.

Dos, es la puerta de entrada a África, el continente con mayor crecimiento económico en los próximos decenios, según todos los pronósticos. Para algunas empresas, poner un pie en tierras africanas obedece a una razón estratégica a medio y largo plazo. Sin embargo, no nos engañemos, las magnitudes económicas de este país aún no son comparables a los estándares europeos. El poder adquisitivo del ciudadano medio de Rabat, Marrakech o Casablanca es bastante inferior al de sus equivalentes en Lisboa, Zaragoza o Perpiñán. Pero eso no es todo.

2. Tan cerca, tan lejos

Los tratados entre la Comunidad Europea y Marruecos han impulsado importantes inversiones en vías de comunicación terrestres y marítimas, han mejorado la rapidez y los costes del transporte de las mercancías y, con esto, también se han agilizado los tediosos trámites aduaneros. En definitiva, nuevos incentivos que muchos empresarios europeos han tenido en cuenta a la hora de trazar los planes para su desembarco en Marruecos. Pero, en el caso de los españoles, hay otro aliciente que pesa mucho: la proximidad. Estamos muy cerca; con el consiguiente ahorro de energía, tiempo y dinero.

Esta apreciación parece confirmarse con datos concretos. España ya desplazó a Francia como primer proveedor del Reino de Marruecos y desde 2011 es primer socio tanto en importaciones como exportaciones; o sea, quien más le compra y más le vende al país del Magreb. Allí se interesan por carburantes y productos afines, piezas y recambios para la industria de la automoción y una amplia gama de productos textiles. Pero las estadísticas son demasiado frías. La magnitud de las cifras de los productos principales puede ocultar la de otras mercancías con cifras de negocio crecientes y, muchas veces, con un sustancial valor añadido que favorece a pequeños y medianos emprendedores de este lado del Mediterráneo. En este apartado se encuentran productos de limpieza y del hogar, perfumes y fragancias o material de construcción, por mencionar algunos casos de éxito. Se calcula que alrededor de 20.000 empresas españolas ya están vendiendo allí, de las cuales en torno a 700 han puesto oficina en el país magrebí. Datos disponibles a día de hoy. A cambio, Marruecos le vende a España material eléctrico, materias textiles y productos derivados de la pesca.

Sin embargo, la estrecha distancia que separa Marruecos de España o de Europa (se mire como se mire) nos puede despistar. El estrecho brazo del mar mediterráneo de apenas 14 Km. que hay entre España y Marruecos, no solo separa dos continentes. A un lado y otro de esa frontera se encuentran dos culturas bien diferenciadas, con distintas creencias, idiomas, alfabetos, códigos de conducta y un largo etc. Algunas empresas europeas que han intentado operar con empresas marroquíes, no han logrado adaptarse a las reglas (escritas y no escritas) de las mercantiles norteafricanas; lo que les ha obligado a desistir de su empeño. Tratar de imponer allí las reglas europeas, no solo es visto como de mala educación; tampoco va a dar resultado alguno. Por eso, muchos jefes de empresas europeas han optado por encontrar alguna fórmula de colaboración con operadores locales. Éstos, en muchos casos se ocupan de la distribución, la asistencia técnica o el envasado. Otros directivos han optado por la constitución de una sociedad conjunta con un socio local.

Trailer de ByExpress realizando una ruta entre España y Marruecos

3. Transporte a Marruecos. Documentación para internar la mercancía.

“Cuando hice la primera operación con los marroquís me temblaban las piernas”

      decía un viejo lobo del comercio internacional. En muchos casos, el cierre de una operación comercial obliga a improvisar soluciones a medida, sobre todo al principio, cuando se trata de crear un procedimiento que sea mínimamente fiable, flexible y duradero. Uno creía tenerlo todo previsto pero, ¡ay! no. Suele ocurrir que las exigencias finales del cliente para cerrar la operación acaban derivando en unos molestos flecos que parecían grano de anís. Esto, casi siempre, tiene que ver con el transporte de la mercancía y la aduana de Marruecos. De ahí la importancia de contar con expertos en transporte y trámites aduaneros como ByExpress. Es más seguro. Llega más rápido. Sale más económico.

Los documentos que se exigen en Marruecos para importar una mercancía:

      • Compromiso de importación
      • Certificación del registro mercantil del importador
      • Packing List
      • Factura Comercial
      • Documentación de Transporte
      • Documentación de seguro