Qué es la optimización de rutas y cómo ahorrar tiempo y dinero

Índice de contenido

1.- Qué es la optimización de rutas
2.- ¿Es la logística una ciencia?
3.- Sistema de Control de Tráfico o Transport Management System TMS

1.- Qué es la optimización de rutas

Se llama optimización de rutas al proceso que realiza una empresa de servicios logísticos para coordinar los recursos disponibles, a fin de encontrar la solución más rápida y económica para la entrega de un conjunto de mercancías a distintos destinatarios, conforme a los plazos y condiciones acordadas con el cliente.
Este proceso evalúa distintos aspectos operativos tales como: la ruta de transporte, la selección de los vehículos en función de su idoneidad para el servicio, los horarios de entrega, la consolidación (o la desagregación) de pedidos, la distribución de cargas. Todos estos cometidos tienen una importancia capital dentro de este proceso.

Ruta de transporte: El recorrido de un vehículo puede optimizarse en relación a la distancia total que ha de recorrer, el tiempo que va a emplear. No siempre un recorrido más corto es el más rápido.

Selección del vehículo: La mercancía puede requerir condiciones especiales de transporte, por ejemplo, si se trata de productos que necesitan refrigeración. Pero también puede suceder que se necesite un vehículo con una determinada capacidad de carga o que el lugar de la entrega haga necesario un furgón de pequeño volumen, como suele ocurrir cuando la entrega ha de hacerse en los centros históricos de algunas ciudades.

Horarios de entrega: Normalmente el cliente facilita al proveedor de servicios logísticos una relación con los horarios de entrada de mercancías de los destinatarios. También hay que tener en cuenta la existencia de los contratos que incluyen penalizaciones por el retraso en la entrega. Todos estos factores pueden influir en el trazado de la ruta del transporte.

Consolidación y desagregación: El medio de transporte puede mejorar su productividad con la combinación de la carga para distintas entregas. También puede ser útil fraccionar la entrega de una mercancía cuando no se dispone de otros recursos. Por ejemplo, el destinatario puede recibir la mitad de las unidades que componen la entrega y eso permite la continuidad de la cadena de suministro.

Distribución de la carga: En este aspecto, debe considerarse la carga máxima por eje del medio de transporte, las posibilidades de apilar las mercancías en el remolque en función de su fragilidad, peso y volumen.

2.- ¿Es la logística una ciencia?

La logística actual, gracias a la tecnología, puede obtener niveles de rapidez, seguridad y costes inimaginables hace tan solo unos años. Por otra parte, ninguna empresa de este sector puede prescindir de los últimos avances tecnológicos si pretende ofrecer a sus clientes precios competitivos y un servicio veloz y seguro.
La correcta planificación del transporte exige unas complejas operaciones que incorporen todos los parámetros señalados en el punto anterior. A éstos hay que añadir la información específica del momento: el estado de la red viaria por la meteorología (nieve, hielo), por accidentes (desprendimientos o colisiones graves), por incidentes sociales (cortes de carreteras en protestas vecinales).

Por último, y no menos importante, hay que gestionar una flota de vehículos que se hallan dispersos por una extensa geografía y distanciados varios cientos de Kilómetros entre sí. En este escenario, la experiencia y el conocimiento atesorado por un profesional con muchos años de oficio sirven de mucho, pero no resuelven la integración de todas estas variables. La hoja de cálculo o la comunicación telefónica con el transportista son recursos insuficientes para la planificación logística exigible hoy en día.

Trailer de ByExpress realizando una ruta entre España y Marruecos

 3.- Sistema de Control de Tráfico o Transport Management System TMS 

 Visto el escenario y las complejas variables que lo componen, cabe pensar que el plan logístico solo puede ser resuelto con la contribución de poderosos programas informáticos y dispositivos de última generación. Así aparece el Sistema de Control de Tráfico o Transport Management System TMS.
El sistema de Control de Tráfico TMS, consiste en un conjunto de aplicaciones informáticas integradas que permiten planificar las actividades logísticas, ejecutarlas y optimizarlas. Este sistema puede formar parte de una estructura informática más amplia, conocida como Sistema de Gestión de la Cadena de Suministro o Supply Chain Management SCM.

Las funcionalidades que contiene un TMS proporcionan información de las operaciones de transporte, facilitan la información y la documentación comercial y administrativa y aseguran que las entregas se hagan con puntualidad y en las mejores condiciones.
En efecto, TMS extiende su influencia a todos los niveles de la organización e influye en el desempeño de los profesionales en cada una de sus áreas de trabajo. Si hasta hace unos años esta aplicación era un recurso solo accesible a las grandes empresas, la tecnología en la nube ha permitido extender su uso. Fabricantes, empresas de comercio electrónico, distribuidoras y hasta el pequeño comercio se benefician al integrar un TMS en su cadena de suministro.

Ya existe una amplia oferta para satisfacer las necesidades de compañías de cualquier tamaño. Algunas optan por integrar este paquete de software con su programa de gestión o ERP por las siglas en inglés de Enterprise Resource Planning (Planificación de recursos empresariales).
Como hemos dicho en su definición, TMS permite la planificación, la ejecución y la optimización de los servicios logísticos. Veamos en qué consiste:

Planificación del transporte: Permite elegir el medio más adecuado, el transportista más idóneo con arreglo a criterios objetivos de ruta, coste y eficiencia. Si dispone de un módulo de comercio global, proporciona información arancelaria y de la situación aduanera.

Ejecución: Una de las funciones más utilizadas de los TMS es la que permite comunicarse con transportistas, centros logísticos, clientes y rastrear los envíos y su documentación.

Optimización: Hasta los TMS más sencillos incluyen la generación automática de informes detallados, herramientas de análisis, gráficos que permiten obtener un preciso cuadro de la situación. Esto facilita una toma de decisiones basada en la objetividad que permite mejorar los resultados.
En definitiva, podemos concluir que los beneficios que aporta un Sistema de Gestión de Tráfico, TMS, tienen tres aspectos:

Tiempo: Se agilizan los procesos de la cadena de suministro. Se gana tiempo al evitar el error humano con la automatización de determinadas funciones.

Dinero: Permite seleccionar el medio de transporte más económico. Se evitan penalizaciones por demoras en el plazo de entrega. Mejora la satisfacción de los clientes lo que induce al aumento del volumen de ventas

Información: Contribuye decisivamente a mejorar las decisiones empresariales a través de los informes y cuadros de síntesis. Permite rastrear toda la documentación relativa a cualquier envío.