Logística y transporte

1.- Transporte de mercancías y logística

El transporte de las mercancías es solo una parte del conjunto de las tareas que componen la gestión logística. Los sistemas de almacenaje, la gestión de los pedidos y el control de existencias son aspectos sumamente importantes cuando se trata de dar un buen servicio al cliente. Sin embargo, el desplazamiento de las mercancías, con la rapidez y en las condiciones exigidas, significa un coste elevado entre el conjunto de operaciones necesarias para una gestión eficiente. Expertos consultados consideran que el coste del transporte se sitúa en torno a un tercio del coste total, pero en algunos casos puede incluso ser superior, sobre todo si hablamos de procesos que han de asumir procesos de logística inversa.

Los operadores logísticos suelen dotarse de estrategias para obtener ventajas competitivas. Mantener los niveles de servicio y hacerlo de tal modo que el precio al cliente y la cuenta de resultados apenas lo noten.  En definitiva, de lo que se trata es de garantizar la seguridad, la fiabilidad y reducir los tiempos de tránsito.

El logro de estos objetivos asegura, además, a disminuir los niveles de inventario al permitir mejorar la predictibilidad en todas aquellas operaciones programables con arreglo a la regularidad de los sistemas de transporte. 

2.- La logística como estrategia a largo plazo

Caravana o convoy de camiones en línea en una carretera rural

Según un estudio «Sistemas de gestión de transporte» realizado por Peerless Research group and Logistics Management (PRG), los encuestados señalan 5 áreas como focos principales de una estrategia a largo plazo: 1.- El mantenimiento de elevados niveles de servicio al cliente (96%); 2.- Reducción de costes (94%); 3.- Mejorar la productividad y la eficiencia en las operaciones logísticas (93%); 4.- Orientar las iniciativas logísticas que impulsan el crecimiento de la empresa (79%); 5.- Mejorar la utilización de los activos (74%).

Como podemos observar, los tres primeros puntos son los que concitan mayor unanimidad entre los encuestados y se encuentran en el centro de las inquietudes de todo operador logístico con aspiraciones de permanencia en el futuro. A modo de resumen; ahora la cuestión esencial para la industria logística pasa por mantener las altas prestaciones del servicio, reduciendo costes y mejorando la productividad de las operaciones. Ahí es donde el transporte, o sea, el desplazamiento de la mercancía pasa a ser un punto importante. Estamos hablando del coste más oneroso de cuantos intervienen en el proceso, nada menos que una suculenta tercera parte del coste total. Naturalmente, se nos va a sugerir que basta con un Sistema de Gestión de Transporte (TMS, por sus siglas en inglés) para encarar  todos estos retos, pero… ¿es realmente así?

3.- Las decisiones básicas en logística

Si un operador logístico no encuentra el modo de optimizar sus costes de transporte, está olvidando ese tercio de sus costes totales donde, según opinión de muchos y convicción de los estudiosos, se concentra el gasto crítico de su empresa: el movimiento de la mercancía.  El transporte que dependerá, según el destino, de camiones, buques o aeronaves que desplazarán de un punto geográfico a otro la mercancía, ya sea para su almacenamiento o para aproximarla a su comprador o para finalizar su periodo de vida útil en algún centro de reciclaje.

3.1.- La selección del medio de transporte

 Seleccionar el sistema de transporte pone a prueba la imaginación y los recursos técnicos del operador logístico. Ahora, cuando se habla de desplazar mercancías, ya no solo se habla de un camión o un barco, vehículos que suelen venir a la mente de los profesionales más antiguos, que no de los más expertos, cuando se trata de mover la mercancía de lugar.  

Ahora se trata de conjugar y combinar una amplia gama de opciones que, según cuáles sean los puntos de origen y de destino, se ponen a disposición del operador logístico para abaratar y hacer más eficiente su gestión. Ignorar que en determinadas áreas geográficas existen alternativas eficaces y económicas, aunque muy innovadoras, significa poco menos que retirarse del negocio.

Como es lógico, cualquier alternativa implica adaptarse a la incomodidad de lo nuevo. Cada alternativa presenta sus propias normativas y burocracias. Un software de gestión que nos permita incluir todas las alternativas posibles y toda la información que le es inherente, va a facilitar el servicio más económico y más eficaz, sobre todo si nuestro software de almacén nos informa minuciosamente de las cargas que han de transportarse, con sus dimensiones y pesos.

3.2.- Programación de rutas

Cuando se trata de la programación y el diseño de rutas, la capacidad de nuestro programa de gestión es determinante. Éste es el que nos ha de ofrecer el suficiente nivel de precisión para gestionar la multiplicidad de variables con las que nos enfrentamos. Estas variables las encontramos en la cantidad de destinos, los tiempos de carga y descarga, tránsitos, disponibilidad de vehículos y así hasta un largo etcétera. Sí estas variables se encuentran dentro de lo predecible, también hay que tener en cuenta las impredecibles; las incidencias en ruta, las averías, las inclemencias meteorológicas, por mencionar solo algunos casos que no son excepcionales. Nuestro programa de gestión ha de permitir una capacidad de reacción inmediata frente a toda contingencia que, por lo demás, es el pan nuestro de cada día. Nuestro programa de gestión nos ha de permitir la agrupación de puntos de descarga, la agrupación de la mercancía por orden de descarga, de tal modo que pueda optimizarse la ruta, programar los descansos para que no afecten a las entregas, preavisar a los receptores de la mercancía del momento de la entrega y de su peso y otras características. 

3.3.- Selección del vehículo

Un programa de gestión adecuado, conocedor de todas las variables sensibles, nos dará la mejor solución para seleccionar el vehículo adecuado para el máximo aprovechamiento de sus capacidades y la máxima eficiencia en el reparto. No hay otro modo más eficaz para optimizar la productividad en cada ruta de reparto. El programa puede hacer este cálculo con anterioridad a las operaciones de consolidación de carga, puesto que cuenta con toda la información necesaria para darnos las indicaciones que nos permitan disponer del vehículo más idóneo.