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1.- El comercio con la Federación Rusa
Vender a Rusia es un propósito que se ha vuelto a poner sobre la mesa de muchos directivos y capitanes de empresa de nuestro país. Tras la zozobra por las sanciones comerciales al país eslavo en 2014, el vigor de su recuperación económica obliga a poner el foco de atención en la Federación Rusa cuando se va a la caza de buenos negocios. Sobre todo, porque el país acredita estabilidad social, seguridad jurídica y un interesante nivel de consumo. Más aún si forma parte de tratados de comercio, pues se trata de una buena plataforma para impulsar las ventas a otros mercados, especialmente el asiático.
La Federación Rusa es una sociedad dinámica y el país más extenso del mundo. En 2015, tras las sanciones económicas, se lanzó a una modernización del país con una inversión de 400.000.000 de dólares para mejorar infraestructuras, vivienda, sanidad, educación y agricultura. En 2019, la afamada agencia de calificación de riesgo Moody’s volvía a mejorar la posición crediticia rusa, que pasó del nivel Ba1 a Baa3.
Según datos del World Integrated Trade Solution (WITS), organismo vinculado al Banco Mundial, la Federación Rusa tiene una población de 144.478.050 habitantes y un PIB de 1.657.555 millones de dólares. Su ingreso nacional bruto (INB) per cápita calculado mediante el Método Atlas y a valores de paridad de poder adquisitivo (PPA) per cápita es de 24.890 dólares. Para referenciar estos datos, diremos que la población española la componen 46.723.749 habitantes, su PIB es de 1.419.042 millones y su INB PPA per cápita 37.990 dólares.
Según The Observatory of Economic Complexity (OEC) Rusia era en 2018 la 11ª economía del mundo por PIB, el 13º por su volumen de exportación, el 69º en cuanto a PIB per capita y ocupaba la posición 41 en el Índice de complejidad económica elaborado por este organismo.
Datos recientes ofrecidos por Expansión, nos dicen que las importaciones de la Federación Rusa aumentaron en 2019 un 7,76% respecto al año anterior. Las compras al exterior representan el 14,94% de su PIB, un porcentaje pequeño si se compara con la mayoría de países.
2.- ¿Qué y a quién compra la Federación Rusa?
Los productos más importados en Rusia es maquinaria, vehículos de transporte y recambios. Todo ello por un importe de 18.500 millones de dólares (2018). En este apartado cabe destacar que se incluyen dispositivos ópticos, instalaciones eléctricas y material de transporte ferroviario. El segundo lugar en volumen lo ocupan los medicamentos envasados, 8.010 millones de dólares. El tercer lugar es para los equipos de radiocomunicación, cuyo importe se sitúa en torno a los 7.000 millones. Sin embargo, hay vida más allá de las grandes cifras.
Rusia es el mayor comprador del mundo en prendas de piel y artículos de peletería con una cifra que ronda los 260 millones. También son objeto de su interés comprador los productos comestibles y agroalimentarios. Es este apartado cabe incluir productos de la pesca, aceites y mantequillas, quesos y otros productos lácticos, cítricos y productos cárnicos. Con el mismo interés comprador, pero en otro apartado, aparecen los productos químicos tales como detergentes y productos de lavado y limpieza, utensilios de plástico y productos cosméticos.
La Federación Rusa ha suscrito acuerdos económicos con otros países. Estos acuerdos se desarrollan a través de tres grandes organizaciones:
Unión Económica Euroasiática (UEEA): Es una comunidad económica que surge el 1 de enero de 2015 en virtud del acuerdo firmado en mayo de 2014 por los presidentes de Rusia, Bielorrusia y Kazajistán. En la actualidad este espacio aduanero está compuesto, además de los 3 países mencionados, por Armenia y Kirguistán y se espera que otros países como Moldavia, Tayikistán, Turkmenistán, Uzbekistán y Siria puedan integrarse en la UEEA en un futuro no muy lejano. Otros países también se hallan próximos a esta comunidad euroasiática; Transnitria, la República Popular de Lugansk, la República Popular de Donetsk, Abkhazia, Osetia del Sur e incluso Turquía, pueden en el futuro integrarse o asociarse a la UEEA.
Según algunos observadores, la Unión Económica Euroasiática tiene una gran proyección de futuro, aunque en la actualidad cifran las importaciones rusas de los países que conforman la UEEA en un 16% mientras que las exportaciones se situarían en el 15%.
Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC): El Asia-Pacific Economic Cooperation fue fundado en 1989. Su finalidad es la de promover el intercambio comercial y la coordinación económica entre los países miembros. El grupo fundador estaba compuesto por Australia, Brunei, Canadá, Estados Unidos, Indonesia, Japón, Corea del Sur, Malasia, Nueva Zelanda, Filipinas, Singapur y Tailandia. Posteriormente se unieron China (1991), Méjico y Papúa Nueva Guinea (1993), Chile (1994) y Chile, Perú, Vietnam y Rusia se unieron en 1998.
Sin embargo, los miembros de APEC no han suscrito un acuerdo formal. En su seno, las decisiones se toman por consenso y sus decisiones no son vinculantes para los estados asociados a este foro de cooperación. El conjunto de estados miembros de APEC representa el 56% del PIB mundial y el 46% de las transacciones. Las importaciones rusas de los estados miembros de APEC representan en torno al 22%, mientras que las compras rusas a estos países alcanzan el 38%.
Unión Europea (UE): La Comunidad Europea es el principal comprador de los productos de Rusia. Casi la mitad de las exportaciones rusas (47%) tienen como destino algún país de la Comunidad Europea. Las compras rusas a los países de la UE alcanzan el 62% de todas sus adquisiciones en el exterior.
El notable crecimiento de los intercambios económicos entre la Federación Rusa y la Comunidad Europea se vio de pronto frenado en 2014 por las tensiones geopolíticas que derivaron en sanciones económicas hacia Rusia por parte de Estados Unidos a las que se sumó la Unión Europea. Esto obligó a las autoridades rusas a tomar medidas para que la economía del país no fuera tan dependiente de las economías occidentales. Se activaron acuerdos con otras potencias económicas. El grupo BRICS (Brasil, India, China y Sudáfrica), Latinoamérica y África se han convertido en socios importantes de la Federación Rusa. Al mismo tiempo, las sanciones propiciaron a que las sociedades rusas pagaran sus deudas al exterior, con el consiguiente aumento tanto de ahorro como de inversiones internas.